COPA DAVIS EN LA PLAZA DE TOROS DE VALENCIA
PASADA LA FERIA DE FALLAS LA PLAZA DE TOROS DE VALENCIA VUELVE A ALBERGAR DE NUEVO UNO DE LOS EVENTOS MÁS IMPORTANTES QUE SE CELEBRAN EN LA CIUDAD, EL ENFRENTAMIENTO ENTRE ESPAÑA Y ALEMANIA EN LOS CUARTOS DE FINAL DE LA COPA DAVIS
De entre varias posibles ciudades candidatas, la Real Federación Española de Tenis apostaba por Valencia para celebrar la contienda de cuartos de final de la Copa Davis y la Sede para dicha contienda la Plaza de Toros.
El espacio se presentaba para la aprobación de la candidatura por parte de la Federación Internacional de Tenis (ITF) con fuertes argumentos, recinto emblemático de Valencia con capacidad para 10.600 espectadores y polivalente para adaptar el ruedo para una pista de superficie de juego de tierra batida con unas dimensiones de 40,80m de largo por 23m de ancho, siendo la pista más ancha de las construidas hasta la fecha en España para la Copa Davis y diferentes espacios adaptables a las necesidades requeridas por la organización.
Tras ser aprobada la candidatura de la Plaza de Toros, construida en 1850 que nunca antes fue sede de la Copa Davis, es la 7ª vez que una plaza de toros acoge una eliminatoria de la competición en España. La primera fue en 2004 en el Coliseo de Palma de Mallorca. Posteriormente se jugó en la Plaza de Toros de Alicante (2004), la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid (2008), la Plaza de Toros de Puerto Banús de Marbella (2009), la Plaza de Toros La Ribera de Logroño (2010) y la Plaza de Toros Los Califas de Córdoba (2001). Y la quinta que Valencia asume la competencia, luego de haberlo hecho en 1968, 1969, 1980 y 2003.
La Plaza de Toros de Valencia es una construcción neoclásica del siglo XIX, obra del arquitecto Sebastián Monleón inspirada en la arquitectura civil romana. En su interior alberga el Museo Taurino, uno de los más visitados de la ciudad. Además de las tradicionales corridas de toros, el recinto ha sido escenario de conciertos, espectáculos de “pressing catch” o circuito de “freestyle” antes de la llegada de la Copa Davis.
Apenas 5 días de intenso trabajo han permitido transformar la Plaza de Toros de Valencia en pista de tenis para acoger la eliminatoria.
Tras ser aprobada la candidatura de la Plaza de Toros, construida en 1850 que nunca antes fue sede de la Copa Davis, es la 7ª vez que una plaza de toros acoge una eliminatoria de la competición en España. La primera fue en 2004 en el Coliseo de Palma de Mallorca. Posteriormente se jugó en la Plaza de Toros de Alicante (2004), la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid (2008), la Plaza de Toros de Puerto Banús de Marbella (2009), la Plaza de Toros La Ribera de Logroño (2010) y la Plaza de Toros Los Califas de Córdoba (2001). Y la quinta que Valencia asume la competencia, luego de haberlo hecho en 1968, 1969, 1980 y 2003.
La Plaza de Toros de Valencia es una construcción neoclásica del siglo XIX, obra del arquitecto Sebastián Monleón inspirada en la arquitectura civil romana. En su interior alberga el Museo Taurino, uno de los más visitados de la ciudad. Además de las tradicionales corridas de toros, el recinto ha sido escenario de conciertos, espectáculos de “pressing catch” o circuito de “freestyle” antes de la llegada de la Copa Davis.
Apenas 5 días de intenso trabajo han permitido transformar la Plaza de Toros de Valencia en pista de tenis para acoger la eliminatoria.
Las obras se iniciaron el pasado martes 20 de marzo, un día después de concluir las Fallas, y el domingo día 25 la superficie de juego de tierra batida ya estaba completada.
A su vez se a trabajado intensamente en la adecuación del resto de instalaciones, que incluyen significativos cambios, como la instalación de vestuarios y cocinas en los toriles, zona de banquillos desde donde seguirán los encuentros los integrantes de ambos equipos.
"La plaza de toros de Valencia se enfrenta a su reto más importante", explicaba a EFE el diputado provincial de Asuntos Taurinos, Toni Gaspar, "porque se usan todas las instalaciones disponibles al 100 %". "El país organizador juega con lo que le conviene. Quizá los alemanes están acostumbrados a pistas cerradas, a un entorno más silencioso, y este escenario les impresione. Sin duda, hay pocas ocasiones en las que ver a figuras del deporte en un lugar tan emblemático", ha agregado Gaspar.
"La pista todavía está muy lenta, pero le queda un poco de tiempo para acabar de asentarse. No hemos encontrado ningún mal bote, ninguna mala sensación. Resulta impresionante el escenario, una magnífica atmósfera para la Davis. Seguro que está perfecta para el próximo fin de semana", ha explicado a EFE Pablo Andújar, integrante del equipo nacional, tras los últimos entrenamientos a los que también se han sumado numerosos tenistas federados, invitados para la puesta a punto.
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